Rosacruz

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El proceso de los cinco escalones (fases) de la escuela Rosacruz se aplica tanto en la vida cotidiana como en nuestros espacios consagrados, donde se entra en contacto con la fuerza espiritual. Para ello, en la Rosacruz, la espiritualidad es fundamental y aportamos herramientas que facilitan su comprensión y su aplicación a un nivel práctico, de tal forma que resulte más sencillo alcanzar el objetivo de adquirir el verdadero conocimiento o gnosis.

La primera fase del camino que te ofrecemos en la Escuela Espiritual de la Rosacruz Áurea es el discernimiento para tener una comprensión directa de la vida actual y de las posibilidades de liberarte de las cadenas que mantienen prisionera nuestra consciencia.

La segunda es el anhelo de liberación, es el escalón en el que el ser humano descube que ansía llevar a cabo aquello que comprende y que tiene su origen en el corazón, como núcleo espiritual, aspirando a una vida superior que facilita la desvinculación progresiva de la conciencia de la masa: es el comienzo del camino hacia la liberación de su espíritu.
La tercera fase es la entrega de sí mismo al proceso del cambio en el que se evoluciona de una consciencia egocéntrica a una consciencia del alma nueva.
En la cuarta fase, nuevo comportamiento de vida, cada persona que se ha entregado al proceso de transformación adapta su vida a las nuevas necesidades de su alma, de tal forma que alcance la armonía entre su vida interior y su vida exterior.

La última fase conocida como nueva consciencia, conlleva el trabajo para la liberación de la humanidad, puesto que se convierte en portador de luz mediante su unión al Espíritu.

La Rosacruz el camino hacia un nuevo tipo de ser humano

En las diferentes sedes de la Rosacruz Áurea, tanto a nivel internacional como nacional, siempre encontrarás espacios enriquecidos, en la que atendemos a hombres y mujeres que buscan el verdadero conocimiento para poder hacer el cambio que exigen los tiempos actuales con respecto al individuo y la humanidad.