Dimensiones de la Vida
Sobre los nuevos paradigmas de la realidad.
Los nuevos modelos de la Física reconocen la existencia de un campo de fuerza unitario que engloba y actúa sobre toda la materia, denominado “Campo unificado” o “Vacío cuántico”.
Un campo se define por la naturaleza de las fuerzas que lo forman, es como una red normalmente no perceptible con los sentidos, pero que se puede constatar su existencia mediante instrumentos y sobre todo por los efectos visibles y medibles que ejerce.
Según la teoría cuántica, a escalas muy pequeñas el espacio no es liso; no es plano ni siquiera en ausencia de materia, sino que está constituido por una “espuma cuántica” turbulenta. A este espacio se le denomina vacío cuántico, un medio muy dinámico lleno de energía en fluctuación incesante. Se trata de la sustancia que genera todas las cosas sin que ella misma sea generada.
Esta imagen coincide con lo que en las diferentes tradiciones se ha conocido a lo largo de los tiempos como “Eter” “Chi” “Orgón” “Akasha”.
ERVIN LASZLO científico, músico y pensador de nuestros tiempos, (fundador del Club de Budapest e iniciador, junto con el matrimonio japonés Saionji, de la “Declaración de Fuji”) ha desarrollado un nuevo paradigma, el Paradigma Akáshico, armonizando los recientes descubrimientos de la ciencia con la Sabiduría Intemporal.
Laszlo considera el universo como un sistema integral que evoluciona en la interacción de dos dimensiones: una dimensión oculta y otra observable. Las dos están relacionadas entre sí como el cuerpo del agua que forma el océano y las olas que aparecen en su superficie.
Las partículas y sistemas de partículas de la dimensión observable están influidas por ambas dimensiones, cada partícula tiene un polo físico a través del cual se ve afectada por otras partículas y un polo mental a través del cual se ve afectada por la dimensión oculta o Akáshica.
Según E. Laszlo la dimensión Akáshica genera e interconecta todas las cosas. Todas las cosas son parte de esa matriz, y son transmitidas en y por la matriz y por ello afirma que la existencia de las cosas no es una ilusión, que las cosas existen, lo que es una ilusión es considerarlas como separadas de la matriz, como procedentes de la nada.
Este concepto de fuerza matricial y de unidad, es conocido desde hace mucho tiempo por la corriente de saber que denominamos la “Gran Tradición” o la “Enseñanza Universal”.
Según dicha Enseñanza, el Universo entero es un Todo, un Único Cuerpo, un Organismo Universal en el que nada está inanimado, por tanto la Vida está plenamente establecida en los átomos, y su origen está incluso más allá de lo subatómico, en tanto que Fuerza Vital que todo lo colma.
Ahora bien, ¿qué misterioso fluido o fuerza vital es el que otorga la vida y el movimiento a las formas inertes de los seres vivos, y de dónde procede, cuál es su origen?
Para el Gnosticismo la Vida proviene del Único, a su vez es Una y se manifiesta en la multiplicidad de las formas.
Es decir existe una Causa Primera, un antecedente de energía neutra que permanece en su supremo aspecto esencial, del que emanan innumerables Poderes Creadores que al manifestarse en el tiempo adquieren formas y cualidades finitas.
Todavía más allá de esta Causa Primera se considera la Causa sin Causa, lo Incognoscible, Parabrahman, Tao.
La vida existe dentro de un patrón coherente más allá de nuestros sueños y nuestras elucubraciones.
El universo visible es un sistema creativo en el que el orden y la belleza van más allá de las necesidades de supervivencia, este descubrimiento supone un estímulo para alejarnos de la visión mecanicista del mundo, que separa Espíritu y Materia, y abarcar el aspecto unificador de ambos, el aspecto Alma-Consciencia, eso que se despierta a menudo al estar en contacto silencioso con la Naturaleza.
Los sistemas vivos buscan la armonía a través de su viaje evolutivo.
Pero mientras que el inmenso cosmos, el gran universo, más allá de cualquier representación, prosigue su expansión eterna, la sociedad humana manifiesta una realidad muy compleja, fragmentada y perturbada.
En la ignorancia de las leyes Universales actuamos como una plaga destructiva.
Si queremos encontrar y realizar el verdadero significado de LA VIDA necesitamos tener en cuenta todas sus dimensiones, e integrarlas en la vivencia diaria.
Fuente: Rosacruz Áurea